Hace no mucho leí una historia en un libro que no cito porque no me acuerdo de su nombre. A veces pasa esto ¿no? Te lees un libro malo, pero malo de cojones, y aún así puedes sacar algo bueno, una historia, una frase… Al final te quedas con la historia y olvidas el libro. Esto pasa ¿no? A mí me pasa. Suele pasar con esos libros que compras por el diseño de la portada. Esos que tienen una portada en negro con letras amarillas y un tacto diferente. Huid de esos libros que son la mierda todos. No hay ni uno con ése diseño que sea bueno. Es un truquito muy sucio que usan los editores de libros malos para vender sus mierdas a gente muy impresionable, como yo. Es un reclamo, una trampa. Eso no es fair play.
Pero a lo que voy, la historia. Contaba el autor un relato que narraba la embarazosa historia de un hombre que preguntó a su novia si se querría casar con él. Ella contestó que sí y fue a contarle la noticia a su familia y amigos, sin saber que el hombre había hecho una pregunta gramaticalmente correcta pero que sólo era hipotética. De hecho el hombre estaba casado, sólo quería probar la fidelidad de su novia. Ella se equivocó al interpretar ése “¿querrías...?” con “¿te casarás conmigo?”. Lo interpretó así porque así lo quiso interpretar. Y esto es así porque escuchamos lo que queremos oír.
Somos muy sugestionables. Tanto es así que no sólo nos hemos auto convencido de que el PP nos puede sacar de la crisis, nos hemos auto convencido de que la única forma de salir de la crisis es que gobierne el PP.
Y para justificar esto la única razón que se da es “EL CAMBIO”.
“No, no sé, pero es que hace falta un cambio.” Ésta frase acaba con cualquier diálogo sobre las elecciones. No hay refutación posible. Es como cuando hablas con alguien sobre teología y te dice: “No sé, todo esto no se ha podido crear sólo, algo tiene que haber ”. Y ya está, “algo tiene que haber”. Y punto. ¿Por qué tiene que haber algo? Porque no sé, porque algo tiene que haber. ¿Por qué una crisis mundial y unas cifras escandalosas de parados desaparecerán por el simple hecho de que gobierne el PP? Porque sí, porque hace falta un cambio.
Que no digo ni mucho menos que pueda cambiar el panorama si gobierna el PSOE, IU, o la Falange.
Bueno, pues ésta sugestión que ejerce “El cambio” es conocida por los creativos de las campañas. Si no, ahí van unos ejemplos:
Mucho cambio veo yo ahí.
Título aparte merece la campaña del PSOE:
Es como muy obvio ¿no? Aquí se ha hecho una apuesta muy fuerte por la idea del puñetacito. Pero un puñetacito fino, como de pelea entre niños bien en un club náutico. Ése puñetacito, no es una hostia muy fuerte.
Pero dejando a un lado ésta apuesta por el puñito de marica del PSOE, lo de “EL CAMBIO” es tan fuerte, tan efectivo, que lo podrían hacer de cualquier forma y tendría el mismo resultado. Desinteresadamente, les dejo unos ejemplos para futuras elecciones:
Pero para éstas elecciones ni siquiera les hubiera hecho falta recurrir al truquito ése de EL CAMBIO. Las tienen tan ganadas que podían haber hecho carteles como estos:
En fin… como te iba diciendo, ésta es nuestra democracia. El PP barrerá en éstas elecciones, y según evoluciones la crisis el PSOE ganará las elecciones dentro de cuatro u ocho años.
Y tú no podrás decir absolutamente nada al respecto.
Cualquier ciudadano español tiene el derecho de que gobierne el partido que él quiera, siempre y cuando sea PSOE o PP.
“Cualquier cliente puede tener el coche del color que quiera siempre y cuando sea negro” – Henry Ford.
