Dogville

Previously on enfincomoteibadiciendo, el autor de este blog criticaba el cine de Lars Von Trier por su afán de dar la nota, hecho que hacía difícil seguir sus películas y profería insultos totalmente gratuitos a una de sus protagonistas, Björk, sobre su parecido con un murciélago chico.
Hoy, y haciendo gala de la excelsa dicotomía que me caracteriza te recomiendo una de sus películas: Dogville.
Porque una cosa no quita la otra. Puedes hacer mierdas muy grandes y raras a conciencia, películas malas y pretenciosas; y puedes hacer verdaderas obras de arte como ésta que nos atañe.

 
Dogville, es una película de Lars Von Trier de 2003, protagonizada por Nicole Kidman, que vi descargándomela ilegalmente como vil ladrón que soy.
Realmente no sé si llamar a esto cine o teatro, ya que para el film, el director danés decidió prescindir de todo lo prescindible. Sobre un suelo negro están delimitadas con líneas blancas las casas y calles, las puertas que los personajes abren son imaginarias, y con un plano general se puede mostrar todo el pueblo de Dogville, donde transcurre la historia. El resultado es una puesta en escena totalmente novedosa, y al contrario de lo que pueda parecer, totalmente natural. Llegas a olvidarte por completo de la ausencia de edificios o decorados.

 
Desde el primer fotograma en el que se muestra un plano cenital del pueblo y el narrador (Jon Hurt en la v.o.) te cuenta que la película consta de nueve capítulos y un prólogo, te das cuenta de que estás ante algo nuevo, algo insólito, interesante, y porqué no decirlo, algo desconcertante. Es ése desconcierto que se te apodera y atrapa, el que hace que te incorpores para prestar la máxima atención a lo que el narrador (en voz en off) te va contando a modo de cuento durante los nueve capítulos que dura la historia. Y quizás sea esa ausencia de envoltorios la que hace que te centres absolutamente en la historia.

La película cuenta la historia de Grace (Nicole Kidman), una chica que huye de unos gánsters y se refugia en Dogville, un pueblecito pequeño y aislado de la América de la época de la Depresión (años 30). Allí Tom Edison (Paul Bettany) intenta ayudarla ante la recelosa actitud del resto de vecinos.

El film está cargado de simbolismo y realidad, es una historia desgarradora que deja en evidencia la verdadera condición humana, de como el poder absoluto o relativo de unas personas sobre otras puede llegar a corromper al individuo, historias de represión, chantaje y corrupción.

En fin… como te iba diciendo, no creía que se podía inventar tal película, y por todo esto y algo más (como una de las últimas frases de la protagonista que si digo revelo el final) considero Dogville una de las mejores películas que he visto jamás.